¡Bajen las armas, pibes comiendo!

nro. 7 / 20 abr 2017
#cierraconrepresión
Ataque policial en el comedor “Los Cartoneritos” de Lanús
 
El país que piensa el macrismo sólo cierra con represión. El ataque al comedor de Villa Caraza enseña una política represiva que nos recuerda las peores épocas de nuestro país. Tras los hechos, una de las cocineras del comedor perdió su embarazo por los golpes recibidos.

Otro episodio de violencia institucional en los territorios volvió a conmover al mundo de la economía popular. El pasado 30 de marzo, las fuerzas de seguridad de Lanús irrumpieron violentamente en el comedor “Los Cartoneritos” de Villa Caraza. Era la hora de la merienda para los chicos del barrio. La policía adujo que se trataba de un “operativo de control”. Tiraron abajo la puerta, dispararon con balas de goma y arrojaron gas pimienta a los más de 70 chicos que se encontraban en el lugar. Hicieron destrozos del humilde comedor y resultaron heridos niños y mujeres.

Durante el ataque policial, dos chicos, de 17 y 24 años, resultaron detenidos, aunque no fueron ingresados en ninguna comisaría hasta varios horas después. Los tuvieron tres horas dando vueltas en el patrullero, mientras los golpeaban y torturaban, como declaró después uno de los jóvenes y como informó Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Recién pasadas las 22 horas fueron blanqueados en la comisaría 5ta de Villa Diamante y liberados por la madrugada, producto del reclamo de las organizaciones sociales que ya se habían autoconvocado en la puerta de la comisaría. Lejos de generar rápidamente un repudio y una investigación de lo sucedido, las autoridades políticas de Lanús, el intendente de Cambiemos y ex funcionario macrista del gobierno porteño, Néstor Grindetti, y su Secretario de Seguridad, Diego Kravetz, ex legislador porteño del kirchnerismo, intentaron justificar el oscuro accionar policial con declaraciones falsas.

Días después, el conjunto de organizaciones que conforman la CTEP, con el MTE a la cabeza, protagonizaron una movilización al Municipio de Lanús en reclamo de esclarecimiento de los hechos y sanciones por la represión. La bandera que encabezaba la movilización decía: “Bajen las armas, aquí hay sólo pibes comiendo”, en clara alusión a la canción que Leon Gieco hizo en memoria de “Pocho” Leprati, referente popular asesinado por la policía rosarina durante las jornadas de diciembre de 2001. Las similitudes con aquellos años no es coincidencia: hambre del pueblo y represión de los gobiernos.