La foto de Juan Grabois y Cristina Fernández en las puertas de Comodoro Py, no generó ruido en las filas de la CTEP, sino en las de los sectores dominantes. Rafael Klejzer, secretario general de la CTEP porteña desmintió la información dada por Clarín.
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| Rafael Klejzer y Juan Grabois (Archivo: Pedro Lázaro Fenández) |
El movimiento organizado de los trabajadores de la economía popular ha dado muestras de ser una de las más vivas expresiones de la resistencia del pueblo argentino frente al modelo de saqueo impuesto por la alianza Cambiemos desde fines de 2015. He allí porqué apremia a los sectores dominantes atacar la experiencia de organización de este sector de los descamisados del siglo XXI.
En dos notas diferentes ayer y hoy, el poderoso grupo económico conocido por su prensa Clarín, manifestó que “la CTEP analiza licenciar a Juan Grabois por haber acompañado a Cristina Kirchner en Comodoro Py”. Citó y usó fuentes anónimas del sindicato para señalar que había serias internas en la organización de los trabajadores informales.
De inmediato, los referentes de la CTEP salieron a desmentir al multimedio. Rafael Klejzer, secretario general de la CTEP porteña, calificó de “paupérrimas y mentirosas” las afirmaciones del diario y aseguró que son operaciones “con las cuales los dueños del poder, asistiendo a la decadencia de este gobierno, pretenden distraer a la opinión pública”. “No hay mesa chica ni grande que pueda con la unidad de las y los trabajadores”, afirmó para concluir que “el compañero Juan Grabois es y seguirá siendo uno de los nuestros”.
Por su parte, el propio Grabois, en un pequeño posteo desmintió la operación mediática. Explicó que en la CTEP como en cualquier organización con fines económicos y sociales, existen diferencias ideológicas y políticas y que ninguna representa al conjunto en su totalidad.
Luego, en una extensa carta, manifestó “la necesidad de construir una representación sindical de los trabajadores de la economía popular en un solo sindicato y propiciar la alianza entre éstos y los asalariados registrados. Para ello, considero que es imprescindible un alto nivel de autonomía entre el proceso de organización sindical-reivindicativo y el proceso político-partidario.”
Explicó que “la CTEP tiene el deber de negociar con el Gobierno Nacional, las provincias y municipios las mejores condiciones posibles para los más pobres” y en relación a lo político que “una de las características esenciales de nuestra organización es la diversidad y pluralidad de tendencias”.
Aclaró que su intervención en la defensa pública de Cristina Fernández es “de carácter estrictamente personal” y que lo motivó “manifestarme contra el hostigamiento que sufre ella y lo que ella representa”, aunque aclaró que no es kirchnerista ni niega que ha existido tanto antes como ahora un “entramado de corrupción”, frente a lo cual debe haber justicia.
“Pero Bonadio y las corporaciones mediáticas no buscan justicia sino revancha y proscripción con medias verdades y verdades a medias en una sociedad, una clase política y una casta judicial que no dan respuestas al Pueblo y manejan niveles de hipocresía verdaderamente patológicos”, aseguró para fustigar “la putrefacción estructural del sistema político, judicial, mediático, policial y empresarial argentino”.
Finalmente, subrayó su absoluto convencimiento “de que la única garantía de una transformación social profunda que permita que todos tengan tierra, techo y trabajo radica en la organización comunitaria de los trabajadores y los humildes, en su grado de unidad, coordinación, conciencia y movilización” y apostó a la elaboración programática de un Plan Integral de Tierra, Techo y Trabajo, para presentar a los candidatos de 2019.
Leer su declaración completa, aquí.